La temporada de Cross 2017-2018 dio comienzo como siempre con el Cross de Triano. Un recorrido totalmente liso y en buenas condiciones, hizo gozar y disfrutar tanto a atletas como al público en general.
El tiempo respetó el horario de las carreras y no llovió, algo muy poco normal para este Cross, que se ha caracterizado siempre por el mal tiempo que ha hecho en otras ediciones. Dejó ver carreras muy bonitas, con gran lucha en los primeros puestos, pero también por equipos, que es una modalidad que, aunque no la vemos, los entrenadores estamos ahí, ojo avizor para intentar escalar puestos en la clasificación por equipos.
En cuanto a nuestra representación, decir que fue muy buena, con nueva savia en las categorías inferiores de benjamín. Los resultados deben de ser anecdóticos, pues en estas categorías, y con esta participación de 140 atletas en varias de las carreras, si no se coge un buen sitio al principio de carrera, es muy difícil remontar.
Me quedo con las sensaciones de verlos correr, esforzarse y, sobre todo, divertirse. Su percepción de la carrera es un mundo, te cuentan entre eufóricos y nerviosos lo que les ha ocurrido y, emocionados, piensan ya en la siguiente, para hacer de forma diferente lo que hoy no les ha salido tan bien.
Lo dicho, primera carrera y primer contacto directo con el mundo del atletismo para muchos de estos jóvenes, pero a la vez para muchas madres y padres que esperemos les haya gustado.
Siempre hay que valorar el esfuerzo que realizan, sin comparaciones, sin presiones, sin desmotivaciones, y desde el aprendizaje de un deporte duro y sacrificado, ayudarles a superarse en el día a día, para que mañana lo podamos hacer un poco mejor. Esa mejora continua es la que hará que nuestro atletismo siga gozando de buena salud.